¿Tiene el diablo poder para obligar a los humanos a hacer algo?

Nuestro estimado hermano/hermana,

En el Sagrado Corán,

“La astucia del diablo es muy débil.”

El versículo destaca la debilidad de las artimañas y engaños del diablo (Sura An-Nisa, 76). Muchos otros versículos también afirman que el diablo no tiene poder (autoridad) sobre los humanos.

(Por ejemplo, la sura de Ibrahim, 22; la sura de Al-Hijr, 42; la sura de An-Nahl, 99; la sura de Al-Isra, 65; la sura de Saba, 21)

Esta situación es de suma importancia en cuanto a la responsabilidad humana. Si el diablo tuviera tal poder, entonces los humanos…

“¡Oh, Señor! Tú nos has enviado al diablo, y él nos ha arrebatado nuestra voluntad, obligándonos a cometer estos pecados…”

Así se disculpaban ante Dios. Sin embargo, lo único que hace el diablo es susurrar tentaciones, hacer que las cosas feas y los pecados parezcan hermosos. El hombre, si quiere, cede a esas tentaciones y peca; si no, se mantiene firme y gana méritos ante Dios.

La esencia de la lucha contra el diablo reside en oponerse a sus directivas. Por eso es necesario conocer bien a este enemigo. Quienes no pueden discernir si la inspiración que llega a su corazón proviene del diablo o de un ángel, a menudo caen en las artimañas del diablo. El corazón del hombre es un campo de batalla entre las inspiraciones de los ángeles y del diablo.

Los creyentes deben refugiarse en Dios en este conflicto y liberarse de las insinuaciones del diablo:

“Si te asalta una insinuación del demonio, busca refugio en Dios. Él es Quien oye y sabe. Los piadosos, cuando les alcanza una insinuación del demonio, reflexionan (piensan, recuerdan a Dios, recuerdan Su castigo…), y entonces se dan cuenta de la verdad.”


(Al-A’raf, 7:200-201)

Así, los creyentes están bajo la protección de Dios. Aunque Satanás les susurre tentaciones, al instante recuerdan a Dios, recuerdan su castigo, y vuelven en sí; no se dejan engañar por Satanás. Se liberan de la tentación y ven la verdad.

Saludos y oraciones…

El Islam a través de preguntas.