– Habíamos comprado nuestro animal para el sacrificio en una granja. Sin embargo, como lo habían alimentado con sobras y pienso, resultó incomestible por su mal sabor. Al comunicarles esto a los de la granja, nos dijeron que podían compensarnos.
– En este caso, si se nos reembolsa el precio del animal sacrificado o se nos compensa de alguna otra manera, ¿será válido nuestro sacrificio obligatorio?
Nuestro estimado hermano/hermana,
Para que un animal pueda ser sacrificado, debe estar libre de ciertos defectos. Si al comprarlo presenta un defecto que lo inhabilita para el sacrificio, no puede ser sacrificado. Si el animal se compra sin defectos y luego, en posesión del comprador, aparece un defecto que lo inhabilita para el sacrificio, si el comprador es rico, debe comprar y sacrificar otro animal sin defectos. Si es pobre, no está obligado a comprar y sacrificar un nuevo animal.
(Merğinânî, el-Hidâye, IV, 74-75; Kâsânî, Bedâiu’s-Sanâi, Beirut 1982, V, 68; Mehmet Zihni, Nîmet-i İslam, 602).
Si se descubre que el animal sacrificado está enfermo después de ser sacrificado y su carne debe ser destruida por razones de salud, entonces hay dos posibilidades:
a)
Se ha recurrido al vendedor y se ha recuperado el precio del sacrificio. En este caso, si aún no han pasado los días de sacrificio, es necesario comprar y sacrificar un nuevo animal. Si el precio del sacrificio se devuelve después de los días de sacrificio, este dinero se entrega a los pobres.
b)
Si el precio del sacrificio no se puede recuperar del vendedor, la persona no está obligada a sacrificar otro animal. Sin embargo, si tiene los medios y aún no han pasado los días de sacrificio, es más prudente sacrificar un segundo animal.
Saludos y oraciones…
El Islam a través de preguntas.