Nuestro estimado hermano/hermana,
“Hoy se os han hecho lícitas las cosas puras y buenas. De los que recibieron el Libro…
(De judíos, cristianos, etc.)
Lo que ellos coman es lícito para vosotros, y lo que vosotros comáis es lícito para ellos. Y las mujeres castas de entre las creyentes, y las mujeres castas de entre aquellos a quienes se les dio el Libro antes que a vosotros, os son lícitas, siempre que les deis sus dotes, siendo castas, no fornicadoras ni teniendo amantes secretos. Quien…
(A las normas islámicas)
Si no acepta creer, su obra habrá sido en vano. Y en la otra vida será de los perdedores.
(Al-Ma’idah, 5:5)
El versículo en cuestión enfatiza que los musulmanes solo pueden casarse con mujeres de entre los pueblos del Libro (judíos y cristianos). Por lo tanto, aunque no lo sepamos, seguramente hay una razón importante para ello.
Algunas de esas sabidurías podrían ser las siguientes:
La institución del matrimonio es sumamente importante para que las personas vivan una vida pacífica. La familia de una persona se considera su paraíso particular en este mundo. La creación de este ambiente pacífico depende de la existencia de un mínimo común denominador entre los cónyuges. Desde esta perspectiva, los puntos en común que compartimos con la gente del Libro son mucho mayores que los que tenemos con los idólatras o los ateos. Por ejemplo, compartimos creencias religiosas con la gente del Libro. Creer en Dios, en los profetas, en los ángeles, en el día del juicio final, en el paraíso y en el infierno son puntos en común entre nosotros. Sin embargo, no compartimos tales puntos en común con quienes no son gente del Libro.
Casarse con mujeres de las gentes del Libro, con quienes compartimos importantes creencias religiosas, facilita que ellas, con el tiempo, reconozcan la verdad y se conviertan al Islam, más que con las mujeres infieles que no pertenecen a las gentes del Libro.
Aunque los niños suelen ser vistos como dependientes del padre, la influencia de las madres, en su papel de directora de asuntos internos y maestra, es considerable. Por lo tanto, el impacto en el niño…
-Aceptado también por los musulmanes-
Hay una diferencia abismal entre una madre que educa a sus hijos según los principios generales de la fe y una madre que los educa según el ateísmo, el paganismo u otro tipo de irreligiosidad.
Sin embargo, el califa Omar (que Dios esté complacido con él) no consideró apropiado el matrimonio incluso con mujeres de las gentes del Libro, y pidió a algunos compañeros que habían usado esta licencia que se divorciaran de sus esposas extranjeras. Asimismo, entre los eruditos hanafíes y shafiíes hay quienes consideran reprobable el matrimonio incluso con mujeres de las gentes del Libro.
(véase V. Zuhaylî, al-Fiqh al-Islāmī, 7/154)
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Sobre casarse con una mujer de las gentes del Libro.
Saludos y oraciones…
El Islam a través de preguntas.