Dedicado a ʿAbd al-Qādir al-Jīlānī y Bediüzzaman Said Nursi; un servicio de conocimiento más allá de los idiomas y las fronteras, preparado para los corazones en busca de la verdad.
Nuestro estimado hermano/hermana,
Las oraciones, los dhikr y la repetición frecuente de los nombres de Dios (asma-i husna) sin duda tienen su recompensa. Sin embargo, para obtener los resultados deseados, deben seguirse ciertas reglas. Quien no las cumpla, no obtendrá el resultado esperado.
Recordar a Dios es un mandato del Corán.
Recordar a Dios puede hacerse con cualquier nombre. Es cierto que las personas, en ciertas etapas de su desarrollo espiritual, dan mayor importancia a la invocación de ciertos nombres. Por ejemplo, los amantes que basan su devoción en el amor a Dios, suelen invocar…
Vedud
Como su nombre indica, la mención de quienes se basan en la contemplación es más frecuente.
Hakim
Así se llama. Y eso es cierto.
– Pero, que consiste en obedecer los mandatos y prohibiciones de Dios.
piedad
de alguien que no tiene parte en el valle, simplemente
“Kuddûs”
No es correcto pensar que se pueda ascender de rango en ese ámbito simplemente mencionando su nombre.
El problema es,
No se trata de repetir las palabras de estos nombres, sino de cumplir con lo que el significado de estos nombres exige.
Relacionado con nuestro tema.
“Kuddûs”
Lo que su nombre nos exige es mostrar una personalidad limpia y hermosa, libre de las impurezas que provienen de la rebeldía contra Dios, mantener limpio nuestro entorno material, cultivar una personalidad pura y actuar con honestidad hacia los demás.
En realidad, cuando no mantenemos limpio nuestro entorno,
-mil veces al día con nuestra lengua
“Kuddûs”
si sorteáramos su nombre-
No solo no contribuimos materialmente a esta limpieza, sino que, de hecho, contaminamos nuestro entorno espiritual con pecados y negligencias, y luego, unas cuantas veces…
“Kuddûs”
Pensar que nos libraremos de estas impurezas con solo pronunciar su nombre no es apropiado ni desde el punto de vista religioso ni desde el lógico.
– Así como para la limpieza material debemos tomar una escoba y limpiar el suelo, para la limpieza espiritual primero debemos tomar la escoba del arrepentimiento y la súplica y limpiar las impurezas de nuestro corazón; y luego, el suelo del corazón…
“Kuddûs”
Debemos extender la alfombra de la piedad espiritual, que es el reflejo de su nombre, y sentarnos sobre ella para tejer los bordados de la fe y las buenas acciones.
Para más información, haga clic aquí:
– Condiciones para las recompensas por las oraciones recitadas.
Saludos y oraciones…
El Islam a través de preguntas.