Nuestro estimado hermano/hermana,
Según los eruditos Hanafi y Shafi’i, no está permitido que una persona en estado de impureza ritual (junub) o una mujer con menstruación recite el Corán o, a menos que no haya otra manera, entre a una mezquita. Sin embargo, algunos eruditos Hanafi consideran que la situación de una mujer con menstruación es diferente a la de una persona en estado de impureza ritual que necesita una ablución completa. El periodo menstrual no depende de la voluntad.
Además, existen diferentes opiniones sobre la enseñanza/aprendizaje del Corán. Según algunos eruditos, no hay inconveniente en que una mujer en periodo menstrual enseñe el Corán, especialmente si lo hace deletreando o leyendo fragmentos menores a un verso. (véase Ibn Abidin, I/172).
Según la escuela de pensamiento Maliki, una maestra o estudiante que está menstruando puede, por necesidad,
En tocar y leer el Corán.
No hay inconveniente. (Véase Cevahir el-Iklil, p. 32; ash-Shaykh ad-Dardir, ash-Sharh al-Kabir, I/126 – al-Maktabah ash-Shamila-; Halilil, Günenç, Fatwas sobre temas contemporáneos, p. 137).
En este corto período de vacaciones de verano, la oportunidad de enseñar y aprender en los cursos de Corán puede considerarse una necesidad.
Basándonos en esta necesidad, se podría argumentar que hay justificación para actuar según la opinión permisiva de Maliki. Es decir, sería más conveniente continuar con la enseñanza y el aprendizaje en los cursos, siguiendo la opinión de Maliki, sin interrupciones. Además, en los manuales de jurisprudencia Hanafi también se menciona una solución para casos especiales: se permite leer y enseñar el Corán omitiendo algunas palabras. Aprovechando esto, es posible continuar con el aprendizaje sin interrupciones.
Por supuesto, puede haber quienes consideren esta solución insuficiente, quienes insistan en seguir las opiniones de su propia escuela de pensamiento. No se les debe decir que están equivocados; basta con decir que están dispuestos a interrumpir el aprendizaje del Corán, pero no están dispuestos a seguir la opinión más permisiva de otra escuela de pensamiento legítima, sin necesidad de entrar en una discusión. No se debe entrar en una discusión.
En conclusión, podemos decir que,
En este caso, por necesidad, no hay inconveniente en seguir la escuela de pensamiento malikí y a otros eruditos que comparten su opinión. Lo importante es que no se dañe la limpieza de la mezquita.
Saludos y oraciones…
El Islam a través de preguntas.