– Si ya sabemos cuáles son nuestros pecados y nuestras buenas acciones, ¿por qué tenemos que cruzar el puente de Sirat?
Nuestro estimado hermano/hermana,
Primero, hay que señalar que desconocemos la verdadera naturaleza de este puente. La objeción planteada en la pregunta también es válida para otros asuntos.
Por ejemplo:
– Si nuestros pecados y nuestras buenas acciones ya están claras, ¿entonces para qué necesitamos el juicio final?
– Si ya sabemos cuáles son nuestros pecados y nuestras buenas acciones, ¿qué necesidad hay de pesarlos?
Así que, el problema no es solo el puente…
No es fácil opinar sobre asuntos ocultos como estos sin un versículo o un hadiz que lo respalde. Sin embargo, se puede decir que la existencia de lo que hemos mencionado tiene varias razones de ser:
a)
Rendir cuentas ante un tribunal asusta y obliga a actuar con cautela.
b)
La ponderación de los pecados y las buenas acciones indica que este juicio se realizará con el mayor rigor y detalle, lo que anima a las personas a actuar con más cuidado.
c)
En particular, el puente, que indica la bifurcación de los resultados de la cuenta, ya sean positivos o negativos, lleva a la persona a ser mucho más cuidadosa.
d)
El sopesar los méritos y los pecados, dos elementos importantes del tribunal de justicia de Dios,
“ni un ápice”
es una clara balanza/medida en la que se manifestará el bien y el mal.
El puente, por su parte, simboliza un viaje que puede tener una recompensa maravillosa o un resultado terrible.
Es como si la decisión tomada en el juicio estuviera conectada a un autómata de la justicia, y las personas, al caminar por un puente que les indica una dirección obligatoria, caerán al infierno o se salvarán y continuarán hacia el paraíso, según el resultado de su juicio.
e)
Así pues, el puente, por un lado, forma parte de la creencia de los creyentes, advirtiéndoles de un viaje terrible que les espera, y por otro, representa un proceso práctico de la justicia infinita de Dios.
Saludos y oraciones…
El Islam a través de preguntas.