¿Podemos decir que las criaturas son sombras accidentales, tenues y débiles de la Esencia de Dios?

Nuestro estimado hermano/hermana,

– El universo/todas las cosas son una manifestación, una revelación, un reflejo de los nombres y atributos de Dios. Expresarlo de esa manera no parece muy acertado.

– Podemos contemplar a Dios a través de la ventana de sus criaturas, que son sus obras; a través de la ventana de sus nombres; a través de la ventana de sus atributos; y a través de la ventana de sus acciones divinas.

Por ejemplo, al observar las criaturas creadas, podemos reflexionar sobre el nombre de Dios, luego sobre sus atributos, luego sobre sus acciones y, finalmente, sobre su esencia divina como Creador.

– Que el universo sea un espejo que refleja la existencia de Dios no significa que sea su igual. Al contrario, la relación entre el creador y las criaturas es única. Dios es el creador, y las criaturas son lo creado. No se puede concebir una diferencia mayor que la que existe entre el creador y lo creado (entre otras entidades).

Por ejemplo, al ver una pintura, lo primero que se nos viene a la mente es el pintor que la realizó. Sin embargo, nadie podría afirmar que la pintura se parece al pintor. Porque a veces el pintor —como ser humano— también pinta un camello.

Por lo tanto, es impensable que exista una similitud entre Dios, el pintor del universo, y las imágenes del universo.

Esta perfección infinita también tiene un reflejo y una manifestación. Este reflejo y manifestación, emanando de la Divina Esencia, pasando por las etapas de atributos, cualidades y nombres, hasta llegar a la existencia y a las cosas, disminuye en fuerza y brillo. Es decir, la perfección y la belleza que se ven en toda la existencia y en todas las cosas, son solo un destello, una pizca, una muestra de la belleza y la perfección absolutas de Dios.

Incluso así, si una pizca, un atisbo, un destello de perfección es suficiente para cautivar la mente humana, es necesario comparar cómo será la belleza y la perfección en la Divina Esencia, la fuente y el origen de todo.

Así como hay una diferencia entre la temperatura del fuego en el centro del sol y la temperatura del fuego reflejado en un espejo en la Tierra, que es una manifestación de aquél, también hay una diferencia inconmensurable entre la belleza y la perfección de la Divinidad y la belleza y la perfección que se manifiestan en las cosas, después de pasar por muchas sombras y etapas.

– Quizás un punto importante que hay que mencionar aquí es que…

En efecto, Dios creó en los humanos atributos como el conocimiento, el poder y la voluntad, precisamente para que sirvieran como medida. El ser humano utiliza su conocimiento, voluntad y poder limitados como unidad de medida para comprender el conocimiento, el poder y la voluntad infinitos de Dios.

Tal como lo expresó Bediüzzaman al explicar el tema que consideraba una obligación del ser humano;

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Saludos y oraciones…

El Islam a través de preguntas.