1. Había un hombre llamado Hans, cuya esposa tenía cáncer… y había un farmacéutico. El farmacéutico, tras mucho esfuerzo, encontró una cura, y ¡qué casualidad!, esa cura le sentaba bien a la esposa de Hans. El farmacéutico había gastado 200 dólares en producirla y la vendía a 2000 dólares. Hans había reunido 1000 dólares y fue al farmacéutico diciéndole: – O me das la medicina por 1000 dólares o te pago el resto después, la necesito urgentemente… El farmacéutico respondió: – ¡No! Ni un céntimo menos de 2000 dólares… Por más que lo intentó, no logró convencer al farmacéutico… Entonces, al anochecer, Hans robó la medicina de la farmacia…
La pregunta es…
.
– ¿Quién es el culpable, Hans o el farmacéutico?
2. ¿Debería el jefe de farmacia Hans denunciar a su amigo Hans o no?
3. El asunto de la justicia relativa y la justicia absoluta, creo que…
La pregunta es:
…
– Un grupo de 500 soldados… y un puente más adelante… y tropas enemigas… al menos cinco veces más numerosas que las nuestras… ese puente debe ser destruido, PERO eso solo se puede lograr con un soldado muriendo en el puente… ¿qué debe hacer el comandante?
Nuestro estimado hermano/hermana,
1.
El culpable es el farmacéutico. Si el paciente no tiene otra opción ni recursos, roba el medicamento y luego paga por él.
2.
No está permitido denunciar.
3.
Si al cruzar el puente, esos quinientos soldados no solo morirán luchando, sino que además las tierras islámicas serán invadidas y la población sufrirá opresión y será tomada como rehén, entonces…
El puente debe ser destruido.
Saludos y oraciones…
El Islam a través de preguntas.
