– ¿Cómo debemos entender los hadices que dicen que la vanidad y la terquedad en las propias opiniones son suficientes para considerarse ignorancia?
– ¿Qué relación debemos establecer entre estas características y la ignorancia?
Nuestro estimado hermano/hermana,
– El hadiz completo en cuestión es el siguiente:
“El temor a Dios es suficiente como conocimiento/sabiduría. La vanidad es suficiente como ignorancia.”
(véase Bayhaqi, Shu’ab, 2/204/ h. no: 733; Camiü’s-Sağir, 3/95)
– En otra narración de Bayhaqi:
“El amor propio” o “La autoestima”
en lugar de
“La complacencia de uno mismo con su propia obra”
se ha incluido su declaración.
(Bayhaqi, 2/205)
– Tal como se indica en la pregunta.
“insistir en su propio punto de vista”
La frase no aparece en el texto original del hadiz. Esta frase
“egocentrismo”
ha sido traducido al turco como una explicación de.
– Narración de un hadiz
“mürsel”
se considera débil porque lo es.
– La relación entre la vanidad y la ignorancia de una persona se puede explicar de la siguiente manera:
a)
Quien se considera perfecto solo se ocupa de sus aspectos buenos y bellos, ignorando sus defectos y carencias. La incapacidad de ver los defectos es una forma de ignorancia.
b)
Todas las buenas y bellas acciones y comportamientos son entidades. La existencia de lo que se registra en el libro de la existencia requiere de la invención.
Inventar y crear es exclusivo de Dios.
Atribuirse los méritos de las bondades que contienen tantos puntos de invención es, en verdad, una ignorancia para el ser humano, que ni siquiera puede inventar el ala de un mosquito.
c)
La persona engreída,
Confía en su propia inteligencia, conocimiento y habilidades. Sin embargo, todas esas habilidades son un regalo de Dios al ser humano. La ignorancia de quien considera los dones de Dios como propios es evidente.
d)
“Karún dijo: ‘He alcanzado esta riqueza gracias a mi conocimiento y habilidad’. ¿Acaso no sabía que Dios había destruido antes a quienes eran más poderosos y ricos que él?”
(Al-Qasas, 28:78)
El versículo en cuestión enfatiza que quien se apropia de los favores que Dios concede a la gente, terminando atribuyéndoselos a sí mismo, inevitablemente sufrirá una gran decepción.
Por lo tanto, confiar en ciertas bondades y virtudes, que son dones y favores de Dios, jactarse de ellas y depositar en ellas la confianza, es una gran ignorancia. Porque esta persona desconoce o ignora que Dios no dejará impune la ingratitud y la falta de agradecimiento por las bendiciones que le ha otorgado. Ambas situaciones son una muestra de ignorancia.
El tema podría extenderse aún más desde esta perspectiva.
Una señal en la víspera es suficiente.
Saludos y oraciones…
El Islam a través de preguntas.