– Hay dos hombres, uno es ultra rico y bueno. Cumple con todos sus deberes religiosos. El otro es pobre, sin hogar. Este hombre también cumple con todos sus deberes religiosos y es bueno. Después de la muerte, ambos van al mismo piso en el paraíso.
– ¿Dónde está la justicia?
– Uno vive muy bien dos veces, mientras que el otro solo una.
Nuestro estimado hermano/hermana,
Dios es justo, y si un siervo merece algo, se lo concede; pero el siervo no tiene derecho a reclamar nada a Dios, el paraíso es Su gracia.
Si dos personas, una rica y otra pobre, hubieran cumplido por igual con sus deberes de servidumbre, significaría que el pobre habría superado la prueba de su condición, y el rico también, sin desviarse, sin rebelarse, aceptando su condición de siervos…
Esto es lo que constituye la igualdad en el servicio, lo que los hace merecedores de una recompensa igualitaria.
Saludos y oraciones…
El Islam a través de preguntas.