Nuestro estimado hermano/hermana,
En realidad, nunca se consideró lícito cobrar por tareas religiosas como el imanato, el muecín o la enseñanza de la religión. En aquellos tiempos, el Estado se encargaba del sustento de quienes se dedicaban a estas labores.
Luego el estado renunció a ello, y quienes desempeñaban esas funciones, al no poder dedicarse a otros trabajos para ganarse la vida, sufrieron dificultades económicas, y
Esta remuneración se refiere a la que se recibe directamente por la prestación de un servicio; por ejemplo, el juez dicta sentencia y cobra a las partes, el maestro enseña la religión y el Corán y cobra por su enseñanza, el imán dirige la oración y cobra a la congregación por ello.
Hoy en día, quienes suelen prestar este tipo de servicios no cobran a las personas a las que atienden; o bien reciben un salario del estado o bien el propietario de la televisión, que se beneficia de este trabajo, les paga.
Si las conversaciones que se mantienen en estas televisiones se consideran como una forma de cumplir con la obligación religiosa de predicar y enseñar la fe, y quien las realiza lo hace con la intención de cumplir con dicha obligación, entonces se podría añadir la siguiente nota:
Sería permisible que una tercera persona, y no las personas a las que se presta el servicio directamente, diera dinero u otra cosa a alguien que realiza este deber sin esperar remuneración.
Saludos y oraciones…
El Islam a través de preguntas.
