Dedicado a ʿAbd al-Qādir al-Jīlānī y Bediüzzaman Said Nursi; un servicio de conocimiento más allá de los idiomas y las fronteras, preparado para los corazones en busca de la verdad.
Nuestro estimado hermano/hermana,
Sin embargo, no es necesario tomar la mano del jeque para arrepentirse. El acto de tomar y dar la mano es una costumbre relacionada con las órdenes religiosas.
En un círculo de iniciados, hay un jeque o maestro que representa una rama de la orden. Puede haber quienes deseen unirse a esta persona, seguirla y beneficiarse de sus bendiciones y las de la orden.
Estas personas, al tomar la mano del jeque, establecen un vínculo espiritual que implica tanto la iniciación en la orden como el arrepentimiento y la promesa de no volver a pecar. En este caso, el jeque ejerce su influencia sobre sus discípulos en la medida de su poder y rectitud. El discípulo, por su parte, se abstiene de pecar por temor a su jeque.
Las órdenes y las prácticas de iniciación, que durante siglos ejercieron su influencia de esta manera, fueron un medio eficaz para acercar a las personas a Dios y hacerlas amadas por Él. Sin embargo, creemos que en la actualidad sería difícil encontrar un maestro y un jeque con la capacidad de supervisar a sus discípulos en este sentido. Porque, en su mayoría, no se muestra un estilo de vida acorde con la gente de esta época y el espíritu de este siglo.
Saludos y oraciones…
El Islam a través de preguntas.
Comentarios
Los guías que enseñan sin hablar aún existen. Quien busca, encuentra.
Muchas gracias por su respuesta y comentario. ….