Nuestro estimado hermano/hermana,
La educación religiosa del niño es responsabilidad de los padres. Los padres que descuidan esta responsabilidad son responsables de los errores que cometa su hijo. Sin embargo, si el niño ha recibido la educación religiosa y moral adecuada, el niño es responsable de sus propios pecados; la responsabilidad de los padres cesa.
Presionar a los niños que ya tienen edad suficiente para discernir entre el bien y el mal no es un método efectivo. Debemos aconsejarles con palabras amables cuando sea necesario y procurar que lean obras que expliquen la importancia de la fe.
Uno de los factores importantes que influyen en el niño es el entorno en el que vive.
En este sentido, la participación de los niños en conversaciones religiosas y su amistad con personas que prestan atención a sus prácticas religiosas les ayudará a inclinarse hacia la adoración.
Si usted, como padre o madre, le aconseja a su hijo que se descubra la cabeza, usted será responsable.
“De todas formas, lo abrirá mientras lee, así que que lo abra también afuera.”
Eso es un gran error. El mismo esfuerzo que harías para salvar a tu hijo que se está quemando en un incendio, deberías hacer para que tu hijo que se ha destapado la cabeza se la vuelva a cubrir.
“Que Dios conceda a todos los padres y a sus hijos la conciencia y la fe de que el cielo y el infierno no son solo cuentos de hadas.”
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Saludos y oraciones…
El Islam a través de preguntas.
