Dedicado a ʿAbd al-Qādir al-Jīlānī y Bediüzzaman Said Nursi; un servicio de conocimiento más allá de los idiomas y las fronteras, preparado para los corazones en busca de la verdad.
Nuestro estimado hermano/hermana,
Así como nuestro cuerpo necesita alimento, nuestra alma también necesita alimento.
El alimento más importante del alma.
Una fe sólida, y luego la adoración.
Los cultos,
Fortalece nuestra fe y nos permite madurar moralmente. El fruto del árbol de la fe, nutrido por los actos de adoración, es la buena moral. En el corazón de quien persevera en la adoración brilla la luz de la fe, se arraiga el temor a Dios y el sentido de la responsabilidad. Gracias a la adoración, nuestro interior se purifica de malos pensamientos y nuestro exterior de las impurezas del pecado. Además, un musulmán, al cumplir con sus obligaciones financieras de adoración, gana también el cariño de los demás.
Así como necesitamos comer y beber mientras vivimos, también necesitamos adorar y nutrirnos espiritualmente hasta el fin de nuestros días. Dios Todopoderoso (cc) dice:
“Adora a tu Señor hasta que te alcance la muerte.”
(Al-Hijr, 15:99)
El creyente, mediante la adoración, se libera de las ataduras materiales del mundo, elevándose espiritualmente; los obstáculos que se interponen en su camino desaparecen, y se le abre el camino luminoso hacia la morada de la felicidad eterna. Las prácticas religiosas, alimento de nuestra alma y manifestación de nuestra fe, fortalecen nuestra creencia, purifican nuestro interior de malos pensamientos y nuestro exterior de las impurezas del pecado, convirtiéndonos en creyentes maduros, virtuosos y morales. De esta manera, nos conducen a la paz en este mundo, nos liberan del castigo en el más allá y nos permiten alcanzar la vida eterna y feliz en el paraíso, la morada de la felicidad eterna.
La vida humana,
Adquiere significado en proporción al cumplimiento del deber de adoración a Dios. Los actos de adoración por los que nuestro Supremo Creador nos hace responsables son para que nuestra humanidad, nuestro lado humano, no se oxide, sino que brille continuamente.
Persona,
Dado que el ser humano está compuesto tanto de cuerpo como de espíritu, el progreso armonioso y el desarrollo equilibrado requieren una atención y un cuidado equitativos a ambos aspectos de la personalidad humana.
Saludos y oraciones…
El Islam a través de preguntas.