Dedicado a ʿAbd al-Qādir al-Jīlānī y Bediüzzaman Said Nursi; un servicio de conocimiento más allá de los idiomas y las fronteras, preparado para los corazones en busca de la verdad.
– Hemos sido testigos, tras el accidente de Chernóbil, de que las centrales nucleares en Japón, dañadas por el terremoto, son una tecnología nefasta que contamina a las personas y al medio ambiente con radiación letal. – Mientras Dios ha creado docenas de alternativas de producción de energía limpia (agua, viento, sol, etc.), en Turquía se están planeando nuevas centrales nucleares. – El Islam es una religión que ordena la protección de la vida humana, la naturaleza y nuestro entorno. ¿Cómo debe evaluarse esta tecnología desde una perspectiva islámica?
Nuestro estimado hermano/hermana,
Tecnología,
en principio, es una bendición que Dios concede a los seres humanos.
Sin embargo, son las personas quienes convierten esta bendición en maldición / quienes transforman estas cosas beneficiosas en dañinas.
Podemos afirmar con certeza que toda tecnología inspirada por Dios a la humanidad y que ocupa su lugar como un don divino, es beneficiosa para los seres humanos, pero se vuelve dañina cuando es mal utilizada por ellos. En otras palabras, no hay un error de invención; hay un error de fabricación o de uso.
Uno de ellos es el que nos concierne.
centrales nucleares
Esta invención tecnológica está destinada a ser útil en la producción de electricidad y similares, beneficiando a la humanidad. Sin embargo, si las personas no muestran la debida precaución al construir estas centrales, teniendo en cuenta los terremotos, las fallas geológicas y los tsunamis, serán responsables de este mal uso. Y esto constituiría un error de fabricación y uso.
Considerando el asunto desde la perspectiva de estos principios generales, resulta evidente la necesidad de dejar el trabajo en manos de los expertos. Sin embargo, conviene señalar un par de puntos fundamentales.
Primero:
“La certeza no se disipa con la duda.”
Es un principio jurídico que significa que, si el beneficio de algo es seguro y su daño es dudoso, se debe considerar favorablemente.
En segundo lugar:
“Elegir el menor de dos males.”
es un principio. Desde esta perspectiva, hay que analizar si es más perjudicial construir estas centrales o no construirlas. Quienes deben decidir si son necesarias o no, son, por supuesto, los expertos en la materia.
No existe ningún medicamento que no tenga efectos secundarios.
Pero las fábricas de medicamentos están trabajando a pleno rendimiento. Además, los medicamentos cuyo daño se determine que supera sus beneficios se retiran del mercado y se prohíbe su fabricación.
Saludos y oraciones…
El Islam a través de preguntas.