¿Cómo podemos dominar nuestros deseos?

Nuestro estimado hermano/hermana,

Amar a Dios y saber que Él está complacido es una situación abstracta, difícil de comprender. Alguien podría decir eso. Pero como esta situación describe un sentimiento interior, debemos manifestarlo exteriormente.

Estas preguntas también son temas difíciles de comprender. Debe haber una manera de entender esto.

He aquí cómo Dios nos revela en este versículo la manera de comprender tanto nuestro amor por Él como Su complacencia hacia nosotros:

(Al-Imran, 3:31)

Si se observa bien, la prueba de nuestro amor a Dios es vivir el Islam siguiendo al Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él). Si vivimos nuestras vidas siguiendo al Profeta (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él), podemos decir con seguridad que Dios también nos ama.

Por ejemplo, ¿cómo se demuestra que quieres a tu padre y a tu madre? Si haces lo que te piden y dejas de hacer lo que les desagrada, entonces se demuestra que los quieres. Aunque ellos no nos lo digan, nosotros entendemos que ellos también nos quieren. Al contrario, si no hiciera nada de lo que me piden, pero dijera que los quiero mucho, ¿a quién podría convencer?

Así pues, Dios creó a nuestro Profeta (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él) como un modelo, mostrando en él los mejores ejemplos. Y nos dice: “Si me amáis, seguid a mi Profeta Muhammad, a quien os he enviado. Entonces sabréis que yo también os amo.”

La prueba del amor de Dios hacia nosotros reside en cuánto nos parecemos al Profeta Mahoma. Podemos llegar a esa conclusión basándonos en ello.

Nuestro mapa de ruta, para ustedes, para nosotros y para toda la humanidad, es el Corán y la Sunna. No podemos recomendarles nada más. Es decir, debemos tomar el Corán y la Sunna del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él) como guía, orientarnos por ellos y leer con reflexión los libros y tratados sobre fe. En otras palabras, si pudieran encontrar libros coránicos y sobre la fe que expliquen y traten estos temas, o si pudieran beneficiarse de la compañía de personas que reflexionen y mediten sobre estos asuntos, esto les sería beneficioso tanto en su vida terrenal como en la vida futura.

Cumplir con las oraciones a su debido tiempo, prestar atención a los grandes pecados y realizar las alabanzas posteriores a la oración también te harán evolucionar.

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Fortalecer la voluntad: Mi voluntad es muy débil; ¿qué debo hacer para fortalecerla?

Saludos y oraciones…

El Islam a través de preguntas.