– Recientemente, los bebés nacen con cabeza de rana o forma de serpiente. ¿Cómo es posible que estos bebés hayan evolucionado?
– Sin embargo, la evolución (ateísta), es decir, la transformación de un ser vivo en otro, no es aceptada por nuestra religión. ¿Cómo podemos explicar esto?
Nuestro estimado hermano/hermana,
Que un ser humano, tal como lo conocemos, surja de una sola célula es una probabilidad entre infinitas.
Es decir, la división sucesiva de una célula da lugar a una estructura multicelular amorfa. Esta estructura se asemeja a la plastilina con la que juegan los niños. A partir de esta estructura amorfa se forma la cabeza.
¿Cuántos ojos se necesitan para esta cabeza ahora?
Si no aceptan un Dios con conocimiento, voluntad y poder infinitos, y no le atribuyen esta creación, entonces se la atribuirán a la naturaleza y al azar. En ese caso, el número de ojos podría ser un número dentro de un conjunto infinito. Es decir, podría ser uno, dos, tres, etc. Que sean dos es una posibilidad entre infinitas posibilidades.
Bueno, sea como sea, se ha decidido por dos ojos.
¿Y ahora, dónde ponemos el ojo derecho?
Siendo un fenómeno aleatorio y natural, puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Lo mismo ocurre con el ojo izquierdo; también puede estar en cualquier parte del cuerpo.
Luego, hablemos de la forma del ojo derecho. Puede ser como el ojo de una aguja. Puede ser como el ojo de una vaca. Puede ser como el ojo de una mosca. Es decir, que tenga la forma de un ojo humano es una posibilidad entre infinitas.
Así es como se forman todos los miembros y órganos.
Luego, esta comunidad de células puede ser cualquier ser. Puede ser un humano sin extremidades o con extremidades incompletas.
Así que Dios crea a cada ser vivo, eligiéndolo de entre infinitas posibilidades, con las características únicas que le son propias.
Esto demuestra que, dentro de esta creación, puede crear algo que sea mitad caballo y mitad perro, o de otras formas, para captar la atención de algunos e invitarlos a reflexionar.
Aquí no existe tal cosa como la evolución.
Es decir, un ser vivo no se transforma gradualmente, paso a paso, de un ser a otro.
Dios creó un ser vivo de un tipo diferente de muestra en un instante.
Pero estas especies no perduran. Es decir, Dios no está obligado a crear a todos los seres vivos de la misma manera continuamente.
Pero por su gracia y misericordia, preserva la estructura genética de cada ser viviente.
Sin embargo, de vez en cuando también crea anomalías para llamar la atención sobre esta maravillosa creación.
Saludos y oraciones…
El Islam a través de preguntas.